El Consumo Y La Delincuencia: Dos Caras De La Misma Moneda

¿Pueden estar relacionadas el consumo y la delincuencia? Muchas veces escuchamos esta pregunta, y es que desde hace algunos años, estas dos problemáticas sociales están cada vez más vinculadas entre sí. Al consumo de drogas ilegales se asocia una tendencia a cometer actos delictivos para conseguir los recursos para sustentar el consumo.

Tanto el consumo como la delincuencia son temáticas que afectan al colectivo social, por lo que es necesario profundizar en el tema para comprenderlo mejor. En este artículo abordaremos la compleja relación entre el consumo y la delincuencia, explicando las diferentes causas que influyen:

• Causas socioeconómicas.
• Factores psicológicos.
• Influencia del grupo.
• Aspectos legales.

Además, también hablaremos de los efectos negativos que ambas problemáticas tienen a nivel individual y de las principales políticas públicas que permitan abordar esta situación.

Es importante mencionar que esta problemática se da a nivel mundial, afectando a diferentes grupos sociales con distintas características y variantes según el lugar donde se encuentra.

En síntesis, se trata de comprender cómo se relacionan el consumo de drogas ilegales y la delincuencia, con el propósito de identificar las principales causas y conocer las políticas públicas que faciliten su abordaje.

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Preguntas Relacionadas

¿Cuáles son los principales motivos que conducen a la delincuencia desde la perspectiva psicológica?

Cuando se habla de delincuencia desde un punto de vista psicológico, se tienen en cuenta muchos factores que pueden llevar a una persona a cometer ilícitos. Aunque es imposible agotar la lista y comprender el fenómeno desde este ámbito, hay varios principales, motivos que suelen estar relacionados con este tipo de conductas.

Características personales: Algunas características comunes entre los delincuentes son baja autoestima, poca empatía o ausencia de emociones. Estas peculiaridades son parte de un problema mayor, normalmente motivado por una crianza autoritaria, abusiva o negligente.

Entorno social: La influencia de los grupos sociales también juega un papel importante a la hora de explicar la delincuencia. Las personas tienen una tendencia natural a imitar a otros miembros del grupo, lo que lleva a la adopción de conductas delictivas.

Motivaciones económicas: Muchas veces, la pobreza extrema, el desempleo y la falta de recursos son factores que conducen a la delincuencia. La necesidad de dinero para satisfacer las necesidades básicas hace que algunas personas busquen medios ilegales para obtenerlo.

Disfunciones familiares: Disfunciones como el divorcio, el abandono, la violencia doméstica o la carencia de cariño, son factores que contribuyen al impacto del ambiente familiar en el desarrollo de los niños. Estas circunstancias pueden afectar la estabilidad emocional y conducir a la delincuencia.

Estos son algunos de los principales motivos que conducen a la delincuencia desde una óptica psicológica:

• Características personales,
• Entorno social,
• Motivaciones económicas,
• Disfunciones familiares.

¿Podemos decir que el consumo de drogas y/o alcohol aumenta la probabilidad de cometer un delito?

Sí, el consumo de drogas y/o alcohol aumenta la probabilidad de cometer un delito. Esto se debe en gran parte a los cambios fisiológicos, emocionales y conductuales provocados por estas sustancias, así como a la imprudencia y temeridad que se suelen manifestar al estar bajo los efectos de ellas. Estas características incrementan mucho las posibilidades de que la persona incurra en una actividad ilegal.

Para entender mejor la relación que existe entre el consumo de drogas y el delito, es necesario tener en cuenta varios factores:

• Las personas intoxicadas o en estado de ebriedad suelen tomar decisiones con menor habilidad y previsión.
• Los usuarios problemáticos de drogas están más propensos a cometer actos ilegales, especialmente si buscan recursos para obtener dinero para comprar la droga.
• Es común que aquellos que se encuentran bajo los efectos de drogas tengan comportamientos más agresivos que los individuos sobrios.

Aunque no podemos afirmar rotundamente que el consumo de drogas lleve a la comisión de delitos, sí se puede afirmar que las personas que las consumen tienen mayores probabilidades de ser víctimas o victimarios de un delito.

Por esto, es necesario promover y respaldar programas de educación sobre los riesgos y peligros del consumo de drogas o el abuso de alcohol, así como también impulsar la realización de tratamientos para quienes sufren problemas relacionados con el uso abusivo de estas sustancias.

¿Qué estrategias existen para prevenir la delincuencia relacionada con el consumo?

En la actualidad es fundamental prevenir la delincuencia relacionada con el consumo, por eso, a continuación te comparto algunas estrategias que podrían ayudar a frenar y reducir uno de los problemas más graves para la seguridad ciudadana.

Educación temprana: Los programas de educación temprana basados en el bienestar integral son una propuesta efectiva para incentivar en niños y niñas el conocimiento sobre las consecuencias negativas del consumo y crear consciencia. Estos programas permitirían informar a la población joven sobre los riesgos y consecuencias legales que conlleva el consumo de drogas ilícitas.

Intervención en adolescentes: Es importante contar con estrategias de intervención para los adolescentes en situación de riesgo, como aquellos que presentan algún tipo de desequilibrio emocional o situaciones delictivas como peleas, vandalismo, robos, entre otros. Estas estrategias permitirían identificar factores de riesgo y trabajar en el desarrollo de habilidades para lograr un mejor desempeño en el grupo social.

Apoyo a víctimas: Es necesario implementar líneas de atención, asesorías y apoyo legal a víctimas de delitos relacionados con el consumo. Desde los servicios sociales básicos hasta programas especializados, todos ellos permitirán ofrecer a las víctimas una ayuda real para salir de situaciones críticas.

Actividades académicas y culturales: Es necesario desarrollar actividades académicas y culturales para los jóvenes de áreas de riesgo. Estas actividades permitirían brindarle diversión a los adolescentes y la posibilidad de desarrollar habilidades intelectuales, manuales, relacionales y artísticas de manera segura.

• Fomentar la educación temprana.
• Desarrollar estrategias de intervención para adolescentes en situación de riesgo.
• Brindar apoyo a víctimas de delitos relacionados con el consumo.
• Promover actividades académicas y culturales para los jóvenes de áreas de riesgo.

El conjunto de estrategias mencionadas permitirían ofrecer a la comunidad una solución real a una problemática tan compleja como el consumo ilícito y los delitos asociados.

¿Existen diferencias en las actitudes hacia la delincuencia entre quienes consumen y aquellos que no lo hacen?

Sí, existen diferencias en las actitudes hacia la delincuencia entre aquellos que consumen y aquellos que no lo hacen. Estas diferentes actitudes pueden ser el resultado de variables como los antecedentes familiares, la educación recibida, el género, entre otros.

Los estudios demuestran que quienes no consumen tienen una mayor tendencia a reaccionar negativamente ante la delincuencia, ya que consideran que la respuesta policial y judicial frente a la misma es muy laxa. Por otra parte, quienes consumen tienen una mayor tendencia a ser tolerantes con la delincuencia, puesto que la viven como algo cotidiano y normal.

En este sentido, podemos destacar los siguientes aspectos:

• Los no consumidores suelen creer que hay que endurecer los castigos para que la delincuencia disminuya.
• Los consumidores tienden a considerar a los delincuentes como personas a quienes hay que ayudar, ofreciéndoles mejor educación y oportunidades para salir adelante sin delinquir.
• Los no consumidores suelen relacionar la delincuencia con algunos grupos sociales en concreto, mientras que los consumidores sostienen que la delincuencia es una cuestión social.

En definitiva, hay diferencias notables en las actitudes hacia la delincuencia entre quienes consumen y aquellos que no lo hacen.

Conclusión

En conclusión, el consumo y la delincuencia están estrechamente relacionados entre sí. El abuso de sustancias puede llevar a comportamientos inapropiados e ilegales, lo que puede acabar en un grave problema para la salud y para la seguridad social.

Esto significa que, para prevenir el delito, es necesaria una estrategia integral de reducción de los factores de riesgo asociados al abuso de sustancias. Se debe sensibilizar a la población sobre los peligros del consumo excesivo, orientar a los usuarios para evitar el paso a la delincuencia y desarrollar programas específicos para tratar el problema.

Además, se debe fomentar el acceso a oportunidades laborales y educativas para los jóvenes, conocer mejor a los potenciales delincuentes y prestar más atención a los grupos vulnerables para evitar la exclusión social.

Hacer frente a la problemática actual exige una colaboración pública-privada para ofrecer soluciones innovadoras y responder de manera eficaz a las necesidades de la sociedad.

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