Los Tipos De Grasas Buenas Y Malas: ¿cuáles Son Y Cuáles Son Sus Funciones?

Hoy abordaremos el tema de los tipos de grasas y sus funciones, con un enfoque específico para hablar de las grasas buenas y malas.

Desde hace algún tiempo, las grasas han recibido cierta mala publicidad, sin embargo, muchas grasas son importantes para nuestro cuerpo y nos ayudan a mantenernos saludables mientras disfrutamos de comidas ricas y saludables. Por eso, es importante conocer cuáles son las grasas buenas y cuáles son las malas, así como cuáles son sus funciones y en qué cantidad debe consumirse cada una.

Existen dos tipos principales de grasa: las saturadas y las insaturadas. Las grasas saturadas, también conocidas como grasas animales, se encuentran en productos como la mantequilla, la crema, el tocino, la carne roja y los productos lácteos enteros. Estas grasas pueden aumentar significativamente los niveles de colesterol en la sangre.

Por otro lado, las grasas insaturadas se dividen en dos tipos: las monoinsaturadas y las poliinsaturadas. Estas grasas se encuentran en productos como el aceite de oliva, los frutos secos, el aguacate y algunos pescados. Estas grasas son muy importantes para preservar la salud y ayudan a bajar los niveles de colesterol en la sangre.

Algunas de las principales funciones de las grasas son las siguientes:

• Transportar vitaminas solubles en grasa a través del torrente sanguíneo.
• Ayudar en el funcionamiento normal de los órganos.
• Ayudar a mantener la temperatura interna corporal.
• Prevenir infecciones, protegiendo la piel y las membranas mucosas.

Es importante consumir estas grasas en la cantidad adecuada para mantenerse saludable, ya que un exceso o una deficiencia de cualquier tipo de grasa puede desencadenar graves problemas de salud. Por lo tanto, es importante conocer las grasas buenas y las malas y entender cuáles son sus funciones.

GRASAS SATURADAS?¿Ya no son tan malas??*Nuevo Estudio Junio 2020*

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¿Qué clases de grasas buenas existen?

Las grasas buenas o los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados son particulares que se encuentran en algunos alimentos. Estas grasas buenas distintas, ofrecen importantes beneficios para la salud, como reducir los niveles de colesterol, mejorar la función cerebral, y tener efectos antiinflamatorios. A continuación te describiré algunos de estos ácidos grasos:

• Ácidos grasos monoinsaturados: se caracterizan por aumentar los niveles de colesterol bueno (HDL), disminuir el malo (LDL) y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Puedes encontrarlo en aceites vegetales como oliva, canola, maíz, soya, almendras y girasol.
• Ácidos grasos poliinsaturados omega-3 y 6: tienen una gran cantidad de beneficios para el organismo, especialmente para la función cerebral. Los ácidos grasos omega-3 están presentes en alimentos como el pescado azul, algas, chía, lino y nueces; mientras los omega 6 se encuentran en aceites vegetales como el de semillas de algodón, sésamo, maíz, girasol y soya.

Es fundamental incluir estos alimentos ricos en ácidos grasos en la dieta diaria, ya que aportan numerosos beneficios para tu organismo. Sin embargo, debes evitar consumir demasiadas calorías, ya que tu cuerpo necesita equilibrio para funcionar correctamente.

¿Cuáles son las principales funciones de las grasas buenas?

Las grasas buenas son un componente indispensable en nuestra dieta. Estas grasas son conocidas como ácidos grasos omega-3 y omega-6, y su principal función es cumplir varias funciones importantes en el cuerpo. Aquí vamos a abordar las principales funciones de estas grasas.

• Cumplen un papel estructural: Se pueden encontrar en la membrana celular y desempeñan un importante papel en el transporte de nutrientes dentro y fuera de las células.
• Prevención de enfermedades cardiovasculares: Las grasas buenas ayudan a mantener los niveles de colesterol en sangre y disminuyen los triglicéridos por lo tanto contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
• Previene enfermedades inflamatorias: Diversos estudios han demostrado que la ingesta adecuada de grasas buenas disminuyen significativamente las enfermedades inflamatorias.

Además, también se ha demostrado que grasas buenas podrían contribuir al buen funcionamiento del sistema nervioso, la preservación de la salud de la piel, la disminución de los síntomas de la depresión y la reducción de los trastornos metabólicos.

Por lo tanto, podemos deducir que las grasas buenas desempeñan un rol esencial en el bienestar general de una persona. Es por eso que nuestra dieta debería estar compuesta principalmente por frutos secos, semillas, aguacate, aceite de oliva, etc.

¿Cuáles son los tipos de grasas malas?

Las grasas malas son aquellas que resultan perjudiciales para nuestra salud si no se consumen de manera moderada. Estas grasas se conocen también como grasas saturadas y trans. Estas últimas corresponden a un tipo de grasa artificial que se obtiene al hidrogenar aceites vegetales.

Hay distintos tipos de grasas malas que se pueden diferenciar unas de otras, aunque todas son dañinas si se abusan de su ingesta:

• Grasas saturadas: Estas se encuentran principalmente en carnes grasas, lácteos enteros, algunos aceites vegetales como el de palma y la coco, aves y huevos.
• Grasas trans: Se trata de una grasa artificial que se obtiene al procesar los alimentos con hidrogeno. Estas grasas están presentes en alimentos precocinados, postres industrializados, margarina, galletas y bollería.

Estas grasas malas suelen ser menos saludables que las grasas buenas, las cuales son aquellas consideradas insaturadas como los aceites vegetales, el aguacate y los frutos secos. Suelen tener efectos positivos en nuestra salud si se realiza un consumo moderado.

¿En qué alimentos podemos encontrar grasas buenas y malas?

Las grasas buenas son aquellas que nos aportan nutrientes esenciales para una buena salud y las malas grasas son las perjudiciales para nuestro organismo. Las grasas buenas se encuentran principalmente en los alimentos como:

• Aceites vegetales: Oliva, Maíz, Girasol, Semillas.
• Pescados grasos: Atún, Salmón, Caballa, Sardina.
• Huevos
• Nueces y semillas: Almendras, cacahuetes, anacardos, etc.

Por otra parte, las grasas malas se encuentran en alimentos como:

• Grasas animales y sus derivados: embutidos, manteca de cerdo, patés, etc.
• Cereales y productos panaderos: con alto contenido en grasas saturadas
• Algunos fritos: croquetas, patatas fritas, etc.
• Productos lácteos: Leche entera, quesos con alto contenido de grasa, nata, mantequilla, helado, etc.
• Productos industrializados: Bocadillos, pizzas, hamburguesas, etc.
• Dulces: Chocolate, pasteles, bollos, etc.

Conclusión

En conclusión, hay dos tipos principales de grasas; las buenas y las malas. Las grasas buenas, como los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, ayudan a prevenir enfermedades del corazón al disminuir los niveles de colesterol y ayudar a nuestro cuerpo a absorber nutrientes esenciales.

Por otro lado, las grasas saturadas y trans, que se encuentran principalmente en alimentos procesados, aumentan los niveles de colesterol y pueden provocar múltiples enfermedades en el organismo. Es importante tener en cuenta la relación entre los diferentes tipos de grasas y entender sus funciones para llevar una dieta saludable.

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